La mayoría de conductores ya quiere su coche conectado al móvil
La posibilidad de viajar con un teléfono inteligente a bordo, conectado a internet, con servicios de geolocalización, mapas y llamadas con manos libres -por poner tres ejemplos- nos da la sensación de estar “online” desde el volante. Sin embargo, la verdadera conexión la tienen hoy los coches conectados y los coches inteligentes.
A la hora de comprar un nuevo vehículo, muchos conductores quieren que sea el propio coche el que acceda a internet. Es decir, que, por un lado, pueda compartir datos e información. Y, por el otro, brindar servicios (avisos y alertas) y comodidades durante la conducción (entretenimiento).
Ahora bien, para que un automóvil entre en la categoría de coche conectado debe tener acceso a Internet mediante las tecnologías 4G y 5G. Esta integración online es una de las grandes revoluciones del mercado automotor en todo el mundo. En algunos años, según la proyección que hacen marcas y fabricantes, todos nos sentaremos al volante de un coche conectado. Y algunos, de un coche inteligente.
Diferencia entre un coche conectado y un coche inteligente
Los coches conectados y los coches inteligentes parten de una misma premisa: la modalidad online para obtener datos e información del mundo exterior. No obstante, se diferencian por el rol del conductor y la interacción de éste con el automóvil..
En el primero, en un coche conectado, el control está siempre en manos del conductor. La función humana es primordial. No es reemplazable por ningún proceso automatizado. En el segundo caso, en un coche inteligente, las decisiones (acelerar, frenar, cambiar de rumbo, etc.) las toma el propio vehículo.
Mientras en el coche inteligente el papel del conductor es nulo o poco relevante, en el coche conectado el ser humano conserva la plena capacidad de control. Goza de servicios y comodidades por estar conectado, pero toma las principales decisiones de la conducción.
El móvil conectado al coche, una opción menos inteligente
Con un coche conectado, los conductores ya no tendrán que conectar sus dispositivos móviles a las pantallas de sus vehículos. Muchos usuarios usan esta modalidad para evitar distracciones y para poder usar sus teléfonos desde los navegadores. Pero, al fin y al cabo, no hacen más que replicar, en grande, las interfaces de sus móviles.
Esta tecnología, básicamente, permite conectar el móvil al bluetooth del coche. Las ventajas, en este caso, son más bien escasas: recibir o realizar llamadas y evitar la manipulación del móvil, una acción que prohíben casi todas las legislaciones de seguridad vial del mundo.
Con los coches conectados, esta ecuación se invierte. El automóvil se conecta al teléfono a través de tres tipos de conexiones:
- La conexión telemática: la más básica y rudimentaria. Permite el seguimiento de la localización, la actividad del coche y un diagnóstico del rendimiento del motor.
- La conexión V2X: la más completa y buscada por los conductores. El coche conectado puede interactuar con otro vehículo, por ejemplo.
- La conexión para el entretenimiento: sirve para que los ocupantes del automóvil estén siempre conectados. Es muy útil para el entretenimiento (contenidos multimedia).
El coche conectado: un salto de calidad
Los coches con acceso a internet se asocian con los smartphones e interactúan con ellos. Con esta integración, la conducción es más cómoda, segura y eficiente. Un ejemplo es la solución que ofrecemos en HOMYHUB, que convierte los garajes tradicionales en garajes inteligentes, que pueden controlarse, monitorearse y gestionarse desde el móvil.
Otro ejemplo es el de los coches compartidos. La conectividad es determinante, ya que permite gestionar en tiempo real la reserva, la localización, apertura y cierre del coche. También el pago y el reporte de posibles incidencias.
Que el coche se comporte como un complemento más de nuestro móvil tiene sus grandes ventajas:
- El coche conectado avisa a los sistemas de emergencia en caso de un accidente. Cuenta con un dispositivo que, sin necesidad de que intervenga el conductor, avisa a las autoridades competentes en una situación de emergencia. Puede brindar información referida a la posición y hora del accidente, y el número de tripulantes a bordo.
- Los mapas con información en tiempo real son otras ventajas de los coches conectados. Esto permite calcular la mejor ruta, evitando accidentes o atascos. Ayuda a reducir el consumo de combustible.
- La mezcla de radares, cámaras y gps, todo integrado, permite que los coches conectados puedan aparcar solos gracias a un sistema de aparcamiento asistido.
- Un vehículo con conexión a internet también puede encontrar una plaza libre de aparcamiento o brindar la información sobre el parking más cercano.
- La comunicación entre coches también integra esta lista de ventajas. La conexión V2X permite la interacción online entre vehículos.
- Un coche conectado permite conocer, en detalle, el estado del vehículo. El usuario puede programar revisiones de mantenimiento, recibir alertas de fallos, el tiempo de inactividad y supervisar, por ejemplo, el desgaste de la batería. Además, posibilita la obtención de datos vinculados al impacto medioambiental del coche.
- En un coche conectado, los acompañantes tienen la posibilidad de entretenerse con sus dispositivos. Hasta cinco pasajeros pueden tener acceso al wifi de manera simultánea.
- Hay conductores que gracias a sus coches conectados se ahorran cientos de euros al año. El vehículo avisa qué gasolinera elegir en cada momento, en relación a los precios y las distancias.
- La climatización: si un conductor está en la plaza puede programar el encendido del aire acondicionado de su coche desde su móvil. En un coche conectado no hace falta esperar hasta sentarse frente al volante activar esta función.
- El control y monitorización de las puertas de garaje, tal como ofrece el dispositivo HOMYHUB entre muchas de sus integraciones.